sábado, febrero 04, 2017

Noticia sobre Cocina rápida para universitarios

Noticia sobre Cocina rápida para universitarios
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El 23% de los estudiantes universitarios admite almorzar diariamente comida chatarra Los completos, las hamburguesas, las papas fritas y las sopaipillas llevan la delantera en las preferencias de consumo. La falta de tiempo para almorzar y las pocas opciones para adquirir comida saludable en sus lugares de estudio son algunos de los factores que mencionan como causantes de esta mala alimentación.
Chile ocupa el triste récord de tener una población con alto índice de sobrepeso y obesidad, ostentando el tercer lugar en América Latina. Diabetes, hipertensión e incluso cáncer son algunos de los males que trae aparejados la mala alimentación y falta de ejercicio.
Un estudio realizado por estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética del Instituto Profesional ENAC concluyó que los jóvenes son un grupo altamente expuesto a adquirir algunos malos hábitos de alimentación. Ello, debido a que están sometidos a factores que facilitan estas prácticas, como la falta de tiempo para almorzar, malos hábitos adquiridos desde la casa, las pocas opciones de comida saludable que tienen en sus lugares de estudio y, por el contrario, la facilidad que les otorga el entorno para consumir comida chatarra. De hecho, cada vez es más frecuente observar en las cercanías de los barrios universitarios carritos que venden hot dogs, papas fritas o sopaipillas, y locales especializados en comida chatarra. Ésta contiene, por lo general, altos niveles de grasa, sal, condimentos o azúcares, que estimulan el apetito y la sed, y numerosos aditivos alimentarios, como el glutamato monosódico (potenciador del sabor) o la tartrazina (colorante).
Los alumnos de ENAC realizaron el estudio mediante una encuesta cualitativa a estudiantes de educación superior del Barrio República, en Santiago Centro. En ella, un 77% de los entrevistados señaló consumir comida “casera” a la hora de almuerzo (71% hombres y un 84% mujeres), mientras que el 23% restante admitió el consumo diario de comida chatarra (29% hombres y 16% mujeres).
En estos últimos casos, los alimentos de mayor consumo son los completos (56,5%); las hamburguesas (21,5%), las papas fritas (17,5%) y las sopaipillas (2,5%). Llama la atención, el alto porcentaje de jóvenes que no consume frutas y verduras: un 20% reconoció no tener ese hábito.
La encuesta sobre hábitos alimentarios incluyó también preguntas en relación al consumo de bebidas alcohólicas. Un 81% de los entrevistados admitió consumirlas (87% hombres y 75% mujeres); y un 40,5 % admitió hacerlo más de una vez por semana. Entre las preferencias, figuran la cerveza (56%), el ron (32%) y el vino (6%).
La nutricionista y docente de ENAC, Jeannette Espínola, señala que estos malos hábitos alimentarios tienen su causa en las modas, pero también en el bajo interés que demuestran actualmente las familias por enseñar buenas prácticas de nutrición a los hijos. Así, estos poseen poco o nulo conocimiento respecto de la repercusión que tiene en su salud una mala alimentación.
En cuanto al consumo de alcohol por parte de los jóvenes, la profesional sostiene que las cifras son preocupantes, ya que estos productos afectan directamente el rendimiento intelectual de jóvenes y adultos. “En principio, las bebidas alcohólicas generan una respuesta placentera y estimulante en el organismo, pero luego se vuelve depresora del sistema nervioso central y lo expone a disminución en la respuesta refleja e incluso en algunas personas se desencadenan actitudes de autodestrucción y depresión”, explica.
Alimentación saludable para un buen rendimiento académico
La alimentación saludable en toda etapa de la vida es primordial para asegurar la salud y buen rendimiento físico e intelectual. Por eso, la cantidad y calidad nutritiva de los alimentos que consuman diariamente deben estar de acuerdo a la necesidad nutritiva de la persona.
En el caso de los jóvenes, un almuerzo sano debe incluir alimentos variados, de diferentes colores, texturas, sabores. El ideal, comenta Espínola, es que consuman una porción de ensaladas, una porción de algún guiso, fruta y si es necesario pan.
En tanto, si el estudiante transporta el almuerzo desde la casa, recomienda guisos que posean un menor contenido de agua, como es el charquicán; fideos con carne y salsa; arroz con verduras y carne; pollo o pescado; croquetas de pescado en conserva acompañadas de ensalada de papas o puré.
Otras alternativas son las leguminosas, que pueden servirse como ensaladas o puré, y también las tortillas de verduras (espinacas, acelgas, zanahoria, zapallo italiano, coliflor, etc.) acompañadas de arroz o puré; panqueques o pizzas rellenos con verduras (primavera, acelgas, espinas, porotos verdes con pimientos de colores, etc.).
Por último, la nutricionista señala que es fundamental el consumo de verduras y frutas. Porque a largo plazo, “la falta de consumo de éstos produce “cansancio crónico” en el estudiante, por un déficit de las vitaminas, minerales y antioxidantes que entregan estos nutrientes”, concluye.