Beneficios del yoga para niños en edad preescolar
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Una escuela privada judía situada cerca de Aventura está combinando yoga con narración para tratar de enseñar destrezas prealfabetización a sus niños en edad preescolar.
Leanne Weinbrot, de la Escuela Comunitaria Scheck Hillel, enseña poses de yoga a su clase de niños entre 3 y 4 años al mismo tiempo que les narra cuentos sobre conejitos y cangrejos que escapan de las garras de lobos y cocodrilos, todo eso mientras maneja un títere, una castorcita llamada Babs.
Las poses de yoga que ella muestra a sus estudiantes se corresponden con el vocabulario que aprenden a partir de los cuentos. Weinbrot dijo que ella cree que incorporar el movimiento en el salón de clase hace que las lecciones sean memorizadas mejor.
Weinbrot, quien también da clases de primer grado en la escuela, que incluye de kindergarten al grado 12, dijo que siempre le ha gustado el yoga, y que empezó a enseñárselo a sus estudiantes porque pensó que podría resultarles beneficioso.
“Siempre he introducido prácticas de yoga en mi salón de clase –dijo–. Y siempre he notado que cuando me tomo el tiempo de hacer un descanso con yoga mis muchachos están mucho más enfocados de inmediato”.
Weinbrot ha estado practicando yoga durante 10 años, y tiene una certificación para enseñar yoga a los niños.
“Ella ha desarrollando esto de verdad”, dijo Monica Wagenberg, directora de la sección de primaria de Scheck Hillel. “Ella lleva mucho tiempo hablando sobre practicar yoga en nuestra escuela. Nosotros vimos que esto tenía mucho valor, y lo trajimos a nuestros salones de clase”.
Weinbrot y Wagenberg dijeron que han notado muchos adelantos entre los niños desde que el programa comenzó el año pasado, tales como un mejor balance, mejor memorización de los cuentos y una mejor atención en clase.
Wagenberg dijo asimismo que el programa ha hecho más fácil identificar a los estudiantes que tienen problemas motores o de lenguaje. Ella dijo que ellos determinan qué estudiantes necesitan ayuda adicional cuando ven que les es difícil hacer las poses o seguir la narración. Pero lo más importante es que los niños disfrutan en la clase.
“Recibo muy buen feedback cuando camino por la escuela y ellos están jugando en el patio”, dijo Weinbrot. “Ellos corren a mi encuentro y siempre están muy impacientes por saber qué es lo próximo que va a pasar”.
Los estudiantes Orli Szapiro y Parker Lavin están encantados con el yoga.
“A mí me gusta la pose de árbol”, dijo Orli, de 5 años.
Parker, de 4 años, dijo que le gustan los cuentos, sobre todo las partes en que aparecen los animales que dan miedo: los cocodrilos, los leones y los lobos.
Ellos dijeron que el cuento que aprendieron ese día fue sobre cuando Babs la Castorcita (de Jaime Amor, creadora de Cosmic Kids Yoga) hizo un tobogán acuático para los conejitos, los cangrejos y los peces. Desafortunadamente para Babs y sus amigos, los animales que dan miedo decidieron que esa era una buena oportunidad para tratar de comérselos. (Los animales pequeños se las arreglaron para burlar a los grandes y el tobogán acuático fue salvado.)
La clase es solo para los niños de edad preescolar, pero Wagenberg dijo que ellos tienen la intención de ampliar el programa para incluir a otros estudiantes.
“Queremos extenderlo para incluir un poco de la parte espiritual –dijo Wagenberg–. Enseñar a nuestros chicos mayores a manejar el estrés y las presiones cotidianas”.
La escuela empezará a ofrecer una clase extracurricular, la cual será enseñada por Weinbrot y otra maestra.
Sobre la base del éxito de esa clase, ellos decidirán cómo incorporar a los chicos de otras edades en el programa.
La maestra Weinbrot muestra una nueva asana a los niños. La maestra Weinbrot muestra una asana del yoga para que los niños la hagan. La maestra Leanne Weinbrot, de Scheck Hillel Community School, cuenta una historia a los niños. Weinbrot piensa que incorporar el movimiento en el salón de clase hace que las lecciones sean memorizadas mejor. Los alumnos copian la posición de la maestra Weinbrot. La maestra Leanne Weinbrot de Scheck Hillel Community School combina yoga con narraciones de cuentos. Los niños de Scheck Hillel Community School observan a la maestra Weinbrot e inician la asana del yoga. Dos alumnos de Scheck Hillel Community School levantan la mano para responder una pregunta de la maestra Weinbrot. La maestra Weinbrot muestra una nueva asana a los niños. La maestra Weinbrot muestra una asana del yoga para que los niños la hagan.
La maestra Weinbrot muestra una asana del yoga para que los niños la hagan. Caitlin Randle Para the Miami Herald
