lunes, abril 17, 2017

Noticia sobre Squash

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Borja Golán: "El squash no es exigente, es el deporte más sano y saludable" Borja Golán, campeón de Europa de squash. (REAL FEDERACIÓN ESPAÑOLA SQUASH)
El gallego se ha proclamado recientemente campeón de Europa de squash. No cree que sea un deporte demasiado agresivo, y sí muy saludable. "Es un deporte espectacular, ahora en televisión se puede ver bien".
El squash es un deporte que se puso de moda en los años 80 y que, tras un frenazo en su popularidad, intenta recuperar su estatus y crecer en España. Borja Golán, santiagués de 33 años, se proclamó hace poco más de dos semanas campeón de Europa y lo hizo nada menos que ante el campeón del mundo y número 2 del ranking, Gregory Gaultier.
¿Cómo y por qué empezó en el squash?
La casa de mis padres estaba al lado de un club de squash, y yo era un niño muy inquieto, muy activo. Mis padres estaban cansados de aguantarme y me mandaban al gimnasio, y yo allí pues probé varios deportes. Squash, fútbol, kárate, piscina… así fue mi primera toma de contacto.
¿Empezó muy joven?
Sí, con nueve años. Y a los 10 ya empecé a competir en algún torneo en el club, después el torneo gallego, luego el de España…
¿Ha vivido siempre en Santiago?
Sí, casi siempre. Menos un año en Inglaterra al acabar el instituto antes de empezar la universidad para probar, ver si podría vivir como un profesional y dedicarme a eso en un futuro. También en Barcelona después de acabar la carrera a entrenar un año.
¿Vivir del squash es posible?
Sí, yo llevo desde los 18, es lo que me mantiene por ahora. Es complicado, porque no es un deporte de masas. Está subiendo a nivel internacional, y en España después de que en los 80 tuviera un boom impresionante, luego bajó en los 90 y ahora vuelve a subir porque es un deporte que engancha, que la gente que juega le gusta y que en cuanto más se difunda y llegue a la gente mejor, lo que le falta es que la gente lo conozca. Es gracioso porque a veces voy en un taxi y me pregunta que qué hago y le contesto que yo juego squash, a lo que me dice que qué hago para ganarme la vida. Me dan ganas de decirle que qué hace él cuando acaba las 12 horas en el taxi (risas).
Salir en los medios es lo que nos hará llegar a la gente, lo que le pasó al bádminton con Carolina Marín
¿Es un deporte demasiado exigente físicamente?
No, mucha gente que habla nunca lo ha probado. Hay un estudio de Forbes que dice que el squash es el deporte más sano que existe, el deporte más saludable. Después claro, si juegas en una pista a 40 grados en pleno mes de agosto y te pones como un loco te puede pasar algo. Pero claro, también si te pones a hacer 400 metros en Madrid en agosto. Depende un poco de cómo lo hagas. Tienes que calentar, estirar y hacer las cosas bien para no lesionarte.
¿Y en España qué le falta al squash para que tenga el impuso que le falta?
La federación está trabajando bien, hay muy buena cantera, a nivel de medios hay cosas que se podría mejorar porque no se hace aquí torneos internacionales con pistas de cristales. Es un deporte espectacular, ahora en televisión se puede ver bien con la tecnología que hay, y en los últimos años veo que sale más en los medios de comunicación. Eso es lo que nos hará llegar a la gente de a pie, lo que le pasó al bádminton gracias a Carolina Marín. Sale en la tele y la gente empieza a hablar de ello.
La gente sí se ha enganchado mucho ahora con el bádminton gracias a los éxitos de Carolina Marín. ¿Le puede pasar lo mismo al squash?
Todos los deportes enganchan a la gente, los disfrutan. Lo que pasa es que lo que ofrecen los medios son tres deportes. Hay que aprovechar el tirón de cuando compites, sobre todo cuando lo haces bien. Si puedes hacerlo bien, a mí me viene bien, pero al deporte en sí también, porque al final yo tengo 33 años y dentro de dos o tres no jugaré, pero el deporte sigue ahí y ojalá pueda seguir mejorando y los medios vayan dándole más cobertura.
Quizás si el squash fuera olímpico...
En 2005 se quedó a solo 7 votos de ser olímpico de 140 para entrar en Londres 2012. Cada año está ahí en la terna para entrar y no ha entrado. Creo que es un tema de política y de dinero, está claro que el squash no es el deporte que más dinero tiene. Lo que sí tiene el squash es que reúne los valores olímpicos, es espectacular, se juega en los 5 continentes en más de 150 países y yo creo que algún día lo será.
Su mayor éxito internacional, este campeonato de Europa, le ha llegado a los 33 años.
Me encuentro bien, la experiencia te ayuda, físicamente me conservo bien y me cuido mucho. Este ha sido uno de mis mejores torneos, pero por ejemplo hace dos años fui número 5 del mundo que para mí es más difícil, no es solo un torneo sino que tienes que hacerlo bien todo el año. A este torneo le da más valor haber ganado al número 2 del mundo y actual campeón del mundo, y contento por haberlo conseguido.
Estuve de prácticas en El Correo Gallego, pero ser periodista empezando a los 35-36 años es complicado
¿Cuántas horas entrena?
En verano más, porque es pretemporada. Unas 5 o 6 horas al día entre calentar, pesas, etc. Durante los torneos ya menos, porque claro, llegas de competir 3 semanas, estás 5 días y lo que tienes que hacer es recuperar, ir al fisio y sesiones light para llegar al siguiente torneo fresco. Y los viajes cansan mucho. De China a Europa, luego Estados Unidos…
Tiene la carrera en periodismo. ¿Se ve ejerciendo?
Estuve de prácticas en El Correo gallego. La verdad que me gustó, pero ser periodista empezando a los 35-36 años es complicado. Alguna colaboración, con algo de squash quizás.. sí me gustaría.
¿Con que se ve al retirarse?
Por la cabeza de un deportista siempre pasa qué harás al retirarte, sobre todo cuando llegas a una edad como la mía. La idea sería seguir dedicándome a esto, en Santiago si puede ser, ahora tengo una niña y quiero quedarme en casa. Promocionar el squash, que siga creciendo.
¿Qué le gusta hacer con su tiempo libre?
Soy bastante casero. Ver a mis amigos, estar con mi mujer, mi hija, mi hermana, mi pandilla de amigos. Sobre todo no pensar en el squash, si no desconecto es como estar trabajando siempre.